El concepto de SmartHome no es nuevo, pero en los últimos tiempos ha ganado tracción y el aluvión de dispositivos inteligentes que te pueden ayudar en tu casa, es impresionante: termostatos, sensores, luces, cerraduras, persianas automáticas…hasta mirillas electrónicas para tu puerta. Pero muchos de estos dispositivos no están debidamente protegidos y representan un riesgo. En tu propia casa.

Comodidad vs. seguridad

No hay duda. El hecho de que puedas bajar o subir las persianas dándole una órden a Alexa, el asistente de Google, o Siri, es fenomenal. Que puedas encender la calefacción mientras vas en el coche de vuelta a casa del trabajo no tiene precio. Que las luces se apaguen cuando sales de una habitación es muy cómodo. No digamos cuando tienes niños que parecen desconocer la posición de «apagado» en los interruptores. O que tu termostato inteligente vea que está subiendo la incidencia solar y ajuste el aire acondicionado, antes de que comience a hacer calor. Todas estas, y muchas otras, con las comodidades que puede proporcionar una casa inteligente. Pero vienen con un riesgo de seguridad añadido, que no siempre es evidente.

Dispositivos inseguros

Como en todos los mercados, también en el mercado de los dispositivos para SmartHome, la competencia entre fabricantes es feroz. Y siempre que eso ocurre, el departamento financiero entra en conflicto, invariablemente, con el departamento de ingeniería. Y la presión por sacar un producto a la calle antes de que realmente esté listo, para vencer a la competencia, o a un precio menor, para poder garantizarse unas ventas (y batir a la competencia), hace que a veces se tomen atajos.

Y terminan por emplearse componentes más baratos, menos probados, o diseños más sencillos, sin seguridad redundante, o se usa código que no ha sido probado todo lo que se debiera. Y esto es algo que ocurre incluso en marcas conocidas.

El resultado es que terminas por colocar un dispositivo poco seguro en tu casa, conectado a la red y, posiblemente, a Internet, con control sobre un dispositivo físico (las luces, calefacción, puertas, persianas, etc.)

Peligros y soluciones

Los protocolos de los dispositivos SmartHome son ya muy conocidos y como la mayoría de los aparatos se conectan mediante Wifi, es relativamente sencillo hackear un dispositivo vulnerable con ayuda de uno o dos portátiles, aparcados en la puerta de tu casa. Y a nadie le apetece que la puerta eléctrica del garaje se abra de madrugada, por que sí. O lapuerta de entrada, que tiene una cerradura «inteligente». Estos, naturalmente, son casos extremos, pero ya sólo el hecho de que alguien te gaste una broma y suba la calefacción a 30 grados mientras estás en el trabajo, es una faena cuando te llega la factura del gas o del gasoil.

Por ello, si vas a equipar tu casa (o ya la tienes) con dispositivos inteligentes, procura comprar sólo marcas conocidas, que tienen un sistema de control de calidad mejor, y, sobre todo, instala un Firewall (como mínimo) en el router casa, para impedir accesos no autorizados, ya sean desde Internet o desde la propia Wifi. Desde v-One te podemos ayudar en eso, proponiéndote varias soluciones profesionales. Llámanos y estudiaremos tu caso.