La tecnología moderna es imprescindible para las empresas, pero al mismo tiempo también provoca problemas de seguridad. Además, el concepto de «lugar de trabajo» ya no se limita a la oficina y los empleados que trabajan fuera de ella son ya una parte importante de la plantilla.

Por un lado, estos factores impulsan la productividad, pero por otro, la cuestión es cómo garantizar la seguridad de los datos. Y la batalla entre la productividad y la seguridad se está convirtiendo en una preocupación para los CISO o responsables de Informática de todo el mundo.

¿Productividad o seguridad? ¿Quién gana?

Muchos empresarios y empleados opinan que la productividad es más importante que cualquier otra cosa. Al fin y al cabo se trata de sacar la empresa delante y el estado de la economía tampoco es tremendamente alentador.

Pero, ¿qué ocurre si se vulneraran las medidas de seguridad de la compañía y se compromen datos importantes? La cantidad de trabajo necesario para corregir esto no sólo consumirá recursos, sino que también afectaría la productividad de la empresa en gran manera. Y por ello los CISO o responsables de informática siempre anteponen la seguridad por encima de la productividad.

Estudios recientes sitúan el tiempo que se «pierde» en España debido a las medidas de seguridad en torno a 20 días al año. Logins complejos, 2FA…todo eso lleva un tiempo adicional. En los Estados Unidos el panorama es incluso más desolador: algunas encuestas sitúan el tiempo perdido por seguir protocolos de seguridad en más del triple de España: 62 días al año. Y el 92% de los encuestados opina que las medidas de seguridad afectan negativamente a su trabajo.

¿Dónde está el equilibrio?

Conseguir el punto medio no es sencillo. Todo el mundo ha de estar involucrado y estar convencido de las necesidades generales. Y comprender al «contrario»:

  • Imposiciones desde dirección no suelen ser efectivas. Los empleados acaban por encontrar formas de saltarse la seguridad. Es mejor que todo el mundo entienda la necesidad de proteger los datos y los sistemas.
  • Mantenerlo simple es uno de los mejores métodos. Si la seguridad es sencilla de usar y no hace perder mucho tiempo, será aceptada con más facilidad.
  • Incrementar la automatización. Muchos sistemas de seguridad se pueden vincular, para proporcionar una experiencia más rápida y cómoda, aún manteniendo el estándar de seguridad.
  • Entender los procedimientos que emplean los distintos departamentos y adaptar el sistema de seguridad al flujo de trabajo, para impactar lo mínimo.
  • Tener una gestión centralizada. Si todos los sistemas de seguridad se gestionan, actualizan y mantienen desde un único punto, se facilita la administración y se unifican las reglas de seguridad.

Soluciones al dilema…

Cada empresas es un mundo y no hay una solución única, que se adapte a todas las casuísticas. Por ello es fundamental contar con un partner experimentado en el área de la seguridad, que pueda analizar la situación actual y ofrecer recomendaciones ajustadas a cada situación. Nuestro expertos en v-One tienen años de experiencia y pueden instalar y configurar las mejores soluciones de hardware y software, siempre de primeras marcas.

Por otro lado, ofrecemos nuestros servicios gestionados de firewall y antivirus, en los que las empresas se ahorran adquirir caro hardware de seguridad que se va quedando obsoleto, ya que nosotros proporcionamos los equipos, los renovamos periódicamente y los gestionamos de forma remota, para que no haya que preocuparse de nada. Siempre tendrá la mejor protección, actualizada, y podrá dedicarse a hacer crecer su negocio, sabiendo que sus datos están a buen recaudo.