Las VPN son uno de los métodos favoritos para conectarse a través de Internet de forma anónima y segura. Desde el inicio de la pandemia, con la necesidad de trabajar desde casa, las empresas han establecido el uso de VPN como prácticamente obligatorio, para poder garantizar la seguridad de los datos que circulan entre el empleado y la compañía.
¿Pero qué ocurre con las VPN gratuitas que existen? ¿Merecen la pena?
¿Porqué usar una VPN?
En los tiempos que corren, la mayoría de las personas que trabajan en empresas de tamaño medio o grande, desde casa, ya tienen claro que las VPn crean un túnel de comunicaciones seguras a través del que pueden circular datos sensibles con cierta garantía de seguridad. De esta forma los pedidos, documentos o facturtas viajan de tu casa a la empresa de forma cifrada, con lo que no es sencillo ni interceptar estos documentos, ni mucho menos leerlos, en caso en que se interceptaran.
Para ello las empresas solicitan la instalación de uno o varios servidores seguros, a través de los que sus empleados se pueden conectar mediante el cliente de VPN adecuado (de los que hay varios, en función de la tecnología/marca utilizada).
VPN gratuitas…¿para qué pagar?
Como es habitual hoy en día en Internet, naturalmente hay proveedores de servicio que ofrecen VPN gratuitas. Basta una búsqueda de Google para encontrar media docena en diferentes países. Sin embargo, la gratuitad tiene sus inconvenientes.
Por ejemplo, suele haber un límite de tráfico en estos servicios gratuitos. O un número de servidores muy limitado, o restricciones a ciertos servicios (como por ejemplo sólo web), o al número y tamaño de ficheros que puedes enviar.
Una de las funciones más importantes de una VPN convencional es proteger el tráfico por e-mail, y muchos de estos servicios gratuitos no soportan eso.
En otras palabras, la flexibilidad de los servicios gratuitos es, como era de esperar, mucho menor que en el caso de un servicio online de pago o una instalación de un servidor propio que, además, tiene la ventaja de dispones del control total del sistema en todo momento. Y esto puede ser muy importante en muchos escenarios actuales, en los que el teletrabajo está a la orden del día.
Seguro es seguro…
Aunque pueda resultar atractivo usar un servicio sin coste, lo que estás poniendo en riesgo es la seguridad y la integridad de los datos que circulan por esa VPN sobre la que, además, no tienes control en la mayoría de los casos. Este viene a ser un caso similar al de usar un antivirus gratuito: ¿funciona? Sí, hasta que deja de hacerlo. Y con que se te cuele un virus o ransomware, es suficiente. Pues lo mismo ocurre en el caso de las VPN gratuitas: están bien para ver un vídeo americano que no puedes ver directamente desde España, o para bajarse el correo de forma más segura. Pero en un entorno empresarial no son suficientes.
En esos casos hay que recurrir a un partner especializado en seguridad como v-one, con la experiencia necesaria para establecer canales de comunicación fiables y con la capacidad suficiente, como para que todos los empleados puedan trabajar con la fluidez y confianza necesarios.